La auditoría fiscal preventiva es una herramienta valiosa para asegurar el cumplimiento fiscal de las organizaciones.
¿En qué consiste la Auditoría Fiscal?
Consiste en supervisar la situación tributaria de una persona o empresa para verificar el cumplimiento de sus obligaciones fiscales. El auditor fiscal se encarga de verificar las declaraciones de impuestos, los cálculos que sustentan la base imponible, los reportes, las documentaciones soportes y se asegura de que todo esté en conformidad con las normativas tributarias vigentes. Tras recopilar y analizar la información, el auditor emite un informe de auditoría que proporciona una opinión sobre la situación fiscal del contribuyente.
¿Cómo ayudamos a tu empresa?
Certificar que las declaraciones de impuestos sean fidedignas de las transacciones y operaciones ejecutadas en la entidad.
Revisamos los cálculos y las bases normativas de referencia para determinar si son adecuados y se han contabilizado correctamente.
Detectamos oportunidades para que tu empresa aproveche todos los beneficios fiscales disponibles, como deducciones y créditos.
Verificar que las declaraciones de impuestos se han preparado con base a las disposiciones del código tributario y sus reglamentos complementarios.
Identificamos posibles errores o fraudes en los registros financieros y ofrecemos recomendaciones para prevenir futuros problemas.
Emitimos un informe de auditoría que proporciona una opinión independiente sobre la fiabilidad de las declaraciones juradas y destacamos cualquier hallazgo significativo.
¿Beneficios de una Auditoría Fiscal Preventiva?
Las auditorías fiscales desempeñan un papel fundamental en la prevención de notificaciones y sanciones por incumplimiento tributario.
Al evitar que la Dirección General de Impuestos Internos (DGII) intervenga, se evitan multas costosas que podrían afectar significativamente las finanzas de la empresa. Este proceso también permite aprovechar los beneficios fiscales aplicables y establecer estrategias legales de ahorro fiscal, asegurando así una gestión tributaria eficiente y en conformidad con la normativa vigente.
Otro beneficio crucial de las auditorías fiscales es la capacidad para prevenir contingencias fiscales y corregir a tiempo posibles errores en la contabilidad y las declaraciones de impuestos. Esta anticipación no solo garantiza la exactitud de los registros financieros, sino que también fortalece los controles internos, identifica riesgos fiscales y optimiza los recursos financieros de la empresa.